Mi vida y mi percepción del mundo en general cambiaron profundamente desde que conocí los arquetipos astrológicos y comencé a decodificar mi mapa personal
Conocer la energías de mi carta natal me devolvió un sentido de pertenencia y propósito en el mundo. Mis raíces en la tierra no eran muy fuertes, tenía una tendencia a querer escapar de la realidad y me sentía más bien aliena en mi entorno. Mi carta me permitió comprender las dinámicas familiares con las que había crecido y que ya formaban parte de mi, dándome la posibilidad de ir poco a poco trascendiendo aquellas que no me benefician.
Me ayudo a reconectar con mi mundo emocional, a comprender cuales son mis mecanismos de seguridad emocional y a reconocer a la niña dentro de mi que tanta atención necesitaba.
Obtuve claridad en relación a mi vida profesional, a las dificultades y miedos que tuve en mis trabajos y la constante insatisfacción que me acompañaba. Me permitió confirmar que mi deseo y propósito es el de reconectar con lo esencial y ayudar a otros a hacer lo mismo.
Comprendí la importancia de observar y reconocer mi propia sombra, las partes oscuras, negadas de mi misma que a veces me manejaban desde el inconsciente o proyectaba en el afuera.
Me ayudó a darme cuenta de que soy y siempre fui libre, de que soy mi propia autoridad y por ende responsable de mi vida y elecciones. También me recordó la importancia de saber pedir ayuda cuando lo necesito.
La Astrología me hizo comprender de que todos estamos conectados y que para los tiempos que vienen es imprescindible aprender a abrirnos unos con otros, contenernos, crear comunidad.
Aprendo e integro cosas gracias a mi mapa constantemente. La carta se va abriendo para uno a medida que estamos listos para descubrir nueva información sobre nosotros mismos o comprender cosas que antes no era posible incorporar.
Fina 💜